Durante años, CentOS ha sido una de las principales opciones al elegir una distribución de Linux. Su éxito fue tan notable que en 2010 superó a Debian como el sistema operativo más utilizado para servidores web. Los fundadores de CentOS nos brindaron la oportunidad de contar con un sistema operativo empresarial de alta calidad sin costo alguno para la comunidad, de ahí su nombre (Community Enterprise Operating System). Su propuesta de valor radica en ofrecer un clon basado en Red Hat Enterprise Linux (RHEL) pero sin los costos de licenciamiento, respaldado por una comunidad de soporte global.
El proceso era bastante sencillo: una vez que RHEL lanzaba una versión estable lista para producción, el equipo de CentOS generaba su propia versión para la comunidad basada en los binarios de RHEL. Este enfoque, conocido como “Downstream”, se mantuvo desde el año 2006. Sin embargo, en enero de 2014, Red Hat, la compañía que luego sería adquirida por el gigante IBM, anunció su apoyo al proyecto CentOS, tomando más tarde el control total del mismo.
El 8 de diciembre de 2020, IBM, a través de Red Hat, anunció que el proyecto CentOS sería descontinuado para finales de 2021, y se convertiría en un “Upstream”, es decir, un sistema operativo de pruebas para mejorar Red Hat Enterprise Linux (RHEL). Esta decisión implicaba menos estabilidad para entornos corporativos que no podían pagar una suscripción a RHEL.
IBM Red Hat contraataca
Hasta el año 2023, proyectos como AlmaLinux y Rocky Linux utilizaban los binarios de Red Hat Enterprise Linux (RHEL) para construir sus propias distribuciones. Esta práctica era posible porque Red Hat mantenía un repositorio público de los binarios de RHEL, lo que permitía a estas distribuciones mantener la compatibilidad y estabilidad con RHEL, brindando así una alternativa a CentOS para entornos empresariales y de producción.
Sin embargo, IBM Red Hat recientemente anunció un cambio en esta política. A partir de ahora, el código fuente de RHEL solo estará disponible a través del Portal de Clientes de Red Hat, que requiere una suscripción. Esto significa que los proyectos como AlmaLinux y Rocky Linux ya no podrán utilizar directamente los binarios de RHEL como base para sus distribuciones, ya que no tendrán acceso al código fuente necesario para mantener la compatibilidad y estabilidad con RHEL.
Este cambio plantea un desafío importante para proyectos como AlmaLinux y Rocky Linux, ya que ahora tendrán que basarse en CentOS Stream, que no está diseñado como una base estable para entornos de producción. Además, este cambio podría afectar a la comunidad de desarrollo de software libre, ya que algunos desarrolladores podrían optar por contribuir a otras distribuciones en lugar de trabajar en proyectos que dependen de RHEL.
Solución temporal
AlmaLinux y Rocky Linux continuarán creando versiones que sean compatibles con Red Hat Enterprise Linux y puedan reemplazarlo. Ambas distribuciones ajustarán sus procesos internos, pero no habrá cambios para los usuarios. Para evitar interrupciones, usarán soluciones temporales antes de implementar soluciones a largo plazo. AlmaLinux utilizará el seguimiento de cambios de CentOS Stream y los repositorios de Oracle Linux. Rocky Linux creará un repositorio adicional y recibirá paquetes a través de una suscripción a RHEL
Nuestra experiencia
Después de haber utilizado tanto Rocky Linux como AlmaLinux durante varios meses, hemos llegado a la conclusión de que las diferencias entre ambas alternativas son mínimas. Ambas opciones ofrecen un entorno seguro y confiable para migrar desde CentOS. Sin embargo, es importante destacar que la principal diferencia entre estas dos alternativas radica en las empresas que respaldan cada proyecto. Estas diferencias incluyen los patrocinadores, las fechas de lanzamiento y los presupuestos asignados a cada proyecto.