Podemos hablar de cloud computing desde los inicios del Internet, cuando los ingenieros de networking solían dibujar en sus diagramas de red sitios externos en forma de una nube, porque daban a entender que no se conocía el detalle más allá de su propio perímetro.
A pesar de esto, el cloud computing como hoy lo conocemos surgió hace aproximadamente 15 años, donde se empezó hablar de Infraestructura como servicio o IaaS; pero esto no paró aquí, siguió evolucionando y pronto pasamos a tener plataformas o conjunto de aplicaciones pre instaladas, orquestadas y desplegadas en pocos minutos, a esto se le llamó plataforma como servicio (PaaS) y por último se volvió obvio que todo el software que ya consumíamos a través de Internet como el correo electrónico, sería el Software como servicio (SaaS).
Actualmente la industria maneja cifras estratosféricas y el mercado sigue creciendo año a año, el ecosistema se sigue desarrollando e incluso se hablan de alternativas como web3 donde la nube ya no es sólo un sitio físico sino distribuido por todo el globo a través de tecnologías Blockchain.
Sin embargo, el camino recorrido en el cloud computing no ha resuelto todas las necesidades de sus clientes:
- Cada proveedor de servicios en la nube tiene sus propios nombres y convenciones para sus servicios. Los proveedores de hyperscalers como AWS, Google Cloud y Microsoft Azure ofrecen una amplia gama de servicios, que pueden sumar cientos en total. Aunque el cloud fue diseñado para ser altamente escalable, flexible y fácil de usar, la complejidad ha aumentado con el tiempo. Sin un equipo de expertos calificados y certificados en alguno de los principales proveedores de la industria, la migración a la nube puede convertirse en un dolor de cabeza. Incluso dentro de cada proveedor, existen múltiples soluciones para un mismo problema, lo que puede requerir la asistencia de un arquitecto de soluciones para navegar eficazmente por el extenso catálogo de servicios disponibles.
- En muchas ocasiones los precios son tan prohibitivos que adquieres contratos a largo plazo para rebajar costos, rompiendo el segundo principio, el de flexibilidad, tus aplicaciones quedan atadas incluso cuando requieras realizar reducción de tus cargas de trabajo.
Multicloud
Otro término bastante popularizado en los últimos años es el Multicloud que tiene ventajas bastante llamativas:
- Alta disponibilidad
- Selección del mejor producto del mercado para cada caso de uso
- Más zonas de disponibilidad
Sin embargo, si mantener una sola plataforma cloud ya es suficiente trabajo, ahora pensar en 2 o 3, se vuelve una tarea casi imposible, por lo que no todas las compañías se pueden dar el lujo de operar un servicio multicloud.
¿Entonces que alternativas hay para seguir manteniendo los 3 principios con el que nació el cloud computing?
Nube Agnóstica
El mundo ideal es la abstracción, las empresas crean software que ofrecen servicios para solucionar problemas específicos de la sociedad donde vivimos, sin embargo, para lograrlo se requieren superar múltiples barreras y definitivamente el cloud computing ha logrado abstraer muchas de ellas mediante IaaS, PaaS y SaaS e incluso con tecnologías innovadoras como “Serverless”.
Pero los usuarios siempre quieren más y cada nueva tecnología desbloquea nuevos retos que superar. Los proveedores de cloud computing no son interoperables, son cajas negras que atan a sus clientes mediante complejidad en su operación y su basta estructura de costos con miles de variables, donde inclusive impulsan la creación de nuevas empresas que crean software especializado para administración del “Billing”, generando costos y operación adicional para sus clientes.
¿Pero entonces como logro tener una cloud agnóstica y abstraer también el proveedor? La respuesta es con software de código abierto y nativo de cloud, es decir, diseñado para operar en infraestructura estándar.
Existe cientos de ejemplos de este tipo software, sólo con consultar la página del “Cloud Native Foundation” se puede encontrar muchos de estos proyectos para la carga de trabajo que se requiera desplegar, desde manejo de eventos hasta tecnologías serverless.
Esta fundación nos da a los usuarios estandarización y nos regresa la flexibilidad de movernos al proveedor que queramos, sin embargo, no elimina la complejidad de la operación; aún nos falta recuperar el principio de la facilidad.
Nueva Plataforma
Kuasar es una plataforma naciente de cloud que ha aprendido del camino recorrido y que interpreta esta industria como la base tecnológica que facilita a nuestros clientes desplegar sus aplicaciones.
En Kuasar tenemos la filosofía de respetar los 3 pilares del cloud computing, escalabilidad, flexibilidad y facilidad en cada producto que desarrollamos, para esto creemos en la cloud agnóstica y un verdadero esquema multicloud a un costo que sea amigable con el presupuesto.
Kuasar inicia en el segmento IaaS y pensando en tener más soluciones en el corto plazo para cumplir con el objetivo planteado que es la interoperabilidad de sus servicios propios y la creación de interfaces con otros proveedores.